Buscar este blog

martes, 13 de octubre de 2015

Irme o Quedarme?




En estos tiempos de migraciones por los que está atravesando el mundo, para nadie es un secreto que Venezuela vive el mayor éxodo que su historia pueda contar, todos los venezolanos en algún momento de esta oscura época quinceañera nos hemos hecho la pregunta retórica de irme o quedarme. Y si bien es cierto es una decisión difícil pues como diría un cantautor guatemalteco “el día que te vas no eres de aquí por qué te fuiste y no eres de allá, porque no naciste allá” y en esta ambivalencia migratoria comienza el debate de  ¿Qué hago, me voy o me quedo?

Irse es terminar una relación de vida con la tierra que te vio nacer, y quedarte, es soportar los embates de un gobierno indolente para con sus coterráneos. Hacer una elección en cualquiera de los dos casos es difícil.


Al que se va, mis respetos, pues intenta llevarse una vida entera y un país en tres maletas, que van cargadas, más de sueños, aspiraciones y nostalgia que de cualquier otra cosa. El que se va adquiere el calificativo de extranjero para donde vaya y enfrenta todos los desafíos que dicho calificativo le da. El que se va solo está cambiando unos problemas por otros, pero tiene derecho de hacerlo.


Al que se queda, mi mayor admiración, pues intenta vivir esa Venezuela que hoy se nos plantea: confundida, dividida, perdida, herida, pero aún con vestigios de vida. El país se encuentra en cuidados intensivos pero con signos de pronta mejoría. Quedarse es estar dispuesto a lucharlar, a reconstruirla, a vivirla. Venezuela necesita de todos para salir adelante, pues cada venezolano va a hacer falta para refundarla.


Hoy Venezuela solo es lo que nosotros dejamos que hicieran con ella, unos por miedo a levantar la voz y ser callados por el régimen y otros por resignación y comodidad. Ya es hora de apartar todas esas excusas, y dejar de pensar en los problemas del país y ponernos a pensar en las soluciones. El venezolano tiene que dejar de esperar un salvador político o en un proyecto mesiánico y darse que cuenta que todos trabajando juntos somos la salvación. Ya basta de quejarnos de todo y por todo, trabajamos desde nuestro puesto cada uno por una Venezuela mejor.


Al final, yo decidí quedarme y formar parte del cambio, quiero estar aquí el día que todo cambie y sea la Venezuela que todos queremos y no la que unos pocos nos impusieron.

lunes, 5 de octubre de 2015

Democracia vs Dictadura


Para comenzar esta reflexión es pertinente evocar el concepto de democracia y de dictadura, definiendo que democracia proviene del griego antiguo y fue acuñada en Atenas en el siglo V a.c. a partir de los vocablos Demos (que puede traducirse como “pueblo”) y Kratos (que puede traducirse como “poder” o “gobierno”). Entonces democracia es una forma de organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la sociedad. En este sentido estricto, la democracia es una forma de organización del estado en el cual las desiciones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. 

En otro orden de ideas la Dictadura es un forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo (dictador) o élite, generalmente a través de la consolidación de un gobierno, que se caracteriza por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en el beneficio de la minoría que la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder. Generalmente los dictadores llegan al poder tras la conformación de una coalición cívico-militar, que les permite sostener la dictadura amparándose en el poderío del aparato militar.

Luego de hacer un repaso de estos dos conceptos, podemos comenzar este análisis diciendo que Venezuela hace quince años se encuentra gobernada por una dictadura, ya que si hacemos una comparación directa de cada concepto con nuestra situación en los últimos años, nos damos cuenta que las desiciones arbitrarias y la presencia militar en todos los entes gubernamentales está más apegado a la dictadura que a la democracia. Se hace cada vez más evidente que en Venezuela no existe la separación de los poderes constituidos, pues quien preside la dictadura (dictador) maneja a su antojo las instituciones para su beneficio propio y el de su cúpula, sin importar las consecuencias que el pueblo deba pagar para ellos alcanzar los beneficios.

A medida que los años han ido pasando, se ha hecho más intensa la persecución a los que intentan hacerle oposición al gobierno, al punto de que hoy en día la dictadura tiene una larga lista de presos políticos, dentro de la cual, figura una sección de “presos políticos de colección” y otra sección llamada “exiliados por pensar”, en las cuales están los nombres de los líderes más representativos de la oposición que han tenido el valor de alzar su voz e intentar ponerle freno a los atropellos del dictador.

En este punto del análisis vale la pena preguntarse: ¿ cuál sistema de gobierno queremos los Venezolanos?, después de haber sido golpeados por los embates de un grupo de políticos que llegaron al poder jugando con la esperanza de millones, y que hoy solo ofrecen las mismas promesas de quienes ellos prometieron rescatarnos, con un proyecto socialista mesiánico, que de más está decirlo solo cumplió con igualar las clases; pues hoy en Venezuela todos somos pobres.

Dicho todo esto se hace imperativo que Venezuela retorne a la democracia; que ya bastante falta le hace, luego de transitar por esta época oscura de nuestra historia, al final del túnel casi sin salida se vislumbra una luz llamada “6 de Diciembre”. Concluyo mi reflexión haciendo una invitación a que el 6D todos salgamos a rescatar la democracia que perdimos, y a construir el país que todos queremos y en el que nuestros hijos merecen vivir.

Archivo del Blog